Para calentarlo, algunos prefieren hacerlo con madera de cajones de verdura (que consiguen de manera gratuita) durante unos 90 minutos y al cual van agregando un poco de leña fina.
Cuando se nota que el horno se pone blanco por dentro y apenas tibio por fuera, es el momento justo para conocer la temperatura del mismo. Esto es muy importante teniendo en cuenta lo que se desea cocinar.
La manera mas común de poder conocer la temperatura del horno de barro es tirando un papel al corazón del mismo, es decir en el centro del horno. Si el papel se quema, el horno está muy caliente; si se pone negro (como carbonizado) esta a la temperatura justa y si sale blanco, es porque aún está frío.
Las bandejas ideales para este tipo de horno son aquellas que se obtienen desfondando latas de aceite de auto o de la cocina y abriéndolas. De esta forma las latas quedan planas y rectangulares, los mas prolijos, suelen hacerle un borde con ayuda de una pinza y pequeñas soldaduras en cada una de sus esquinas.
Otro elemento de mucha utilidad para cuando usamos el horno de barro, es una atizador en forma de "T", que nos será de gran ayuda para desparramar en forma pareja las brasas o quitarlas cuando la temperatura del horno sea la ideal.
También es necesaria una pala plana, de madera, para colocar y luego sacar los panes del centro del horno.
Un punto que debemos tener en cuenta siempre, es que si el horno esta muy caliente la comida se arrebatará, es decir se cocinara por fuera pero estará cruda por dentro.